El emir de Qatar dijo el domingo que estaba desconcertado por la demora en la entrega de ayuda a las víctimas de los terremotos del mes pasado en Siria, y agregó que estaba mal hacer un mal uso de la ayuda humanitaria con fines políticos, en un aparente ataque al gobierno sirio.
Qatar se encontraba entre varios estados regionales que respaldaron a los rebeldes en la guerra civil de Siria y anteriormente se ha pronunciado en contra de los esfuerzos de algunos países para normalizar las relaciones con Damasco.
El emir jeque Tamim bin Hamad al-Thani, hablando en la apertura de la conferencia de la ONU sobre los países menos desarrollados en Doha, enfatizó la necesidad de ayudar a los sirios «sin dudarlo» y apoyar los esfuerzos de Turquía para recuperarse del devastador terremoto.
El número de muertos en Turquía aumentó a más de 45 000, lo que elevó el número total de muertos, incluida Siria, a alrededor de 51 000. En Siria, la región del noroeste controlada por los rebeldes y en guerra con el presidente Bashar al-Assad fue la más afectada.
“Si bien me pregunto por el retraso en la llegada de la ayuda a este pueblo (sirio), enfatizo que es inaceptable explotar una tragedia humana con fines políticos”, dijo Sheikh Tamim.
Naciones Unidas ha pedido el acceso de todas las partes a Siria, ya devastada por años de guerra civil, para intensificar las entregas de ayuda.
Las agencias de socorro se quejan de las restricciones impuestas por el gobierno de Damasco que, según dicen, politizan la distribución de la ayuda. Otras agencias de ayuda dicen que los rebeldes extremistas han bloqueado las entregas de ayuda desde partes de Siria controladas por el gobierno, lo que complica aún más los esfuerzos.
Qatar ha brindado ayuda a los sirios a través de Turquía, mientras que otros estados del Golfo, como los Emiratos Árabes Unidos, han enviado suministros humanitarios directamente.
Doha, al igual que Washington, ha expresado su oposición a cualquier intento de rehabilitar o normalizar las relaciones con Assad, citando la brutalidad de su gobierno durante el conflicto y la necesidad de ver avances hacia una solución política.